El término Business Intelligence hace referencia al conjunto de metodologías, aplicaciones y tecnologías que permiten transformar datos en información, y la información en conocimiento, con el fin de optimizar el proceso de toma de decisiones en una empresa. Teniendo claro su significado, es importante analizar qué papel cumple en la seguridad corporativa.
La inteligencia de negocio, como es llamada en español, actúa como factor estratégico dentro de las organizaciones gracias a que las empresas empiezan realmente a hacer un uso eficaz de la información almacenada, generando una ventaja competitiva: obtener información privilegiada para responder a los problemas del negocio.
En cuanto a la seguridad, el Business Intelligence implica un proceso de planeación el cual facilita a la estructura de seguridad corporativa desarrollar un conocimiento real de la empresa, definiendo los riesgos internos y externos resultado de ese conocimiento. Estos riesgos pueden generar un impacto tanto en la estrategia como en la operación del negocio y es por esta razón que es clave entender los tiempos de la organización y el entorno del negocio.
Antonio Gaona, Director de Seguridad e Inteligencia de Grupo Financiero Banorte explica: “La esencia del modelo de inteligencia radica en proveer la información necesaria que lleva a desarrollar una empresa segura” (Segurilatam)
Realizar un análisis del impacto de los riesgos definidos e identificar el criterio real de pérdida, determinará que lo que se presentaba como una buena decisión de negocios, puede terminar en una mala situación de seguridad. Este análisis debe orientar al equipo hacia una propuesta de valor que busque posicionar la seguridad corporativa con acciones diferenciadas que se integren a los diferentes procesos de la compañía, haciéndolos más eficientes.
Una solución Business Intelligence completa permitirá:
Considerando que las fuentes de datos en los últimos años se han multiplicado, también ha aumentado la complejidad para extraer conocimiento relevante de toda esa información, es por esta razón que se ha requerido de herramientas capaces de analizar y procesar infinidad de datos, de fuentes variadas para ayudar a las empresas a extraer conclusiones y que el proceso de toma de decisiones sea más eficiente.
El desarrollo y uso de este tipo de herramientas ha crecido de forma exponencial en las empresas, brindando diferentes opciones como:
- Herramientas para la gestión de datos
- Aplicaciones para descubrir nuevos datos que permiten recopilar y evaluar nueva información (data mining o minería de datos), y aplicar sobre esa información nueva o sobre la ya disponible técnicas de análisis predictivo para realizar proyecciones de futuro.
- Herramientas de reporting, una vez recopilada y tratada toda esa información preexistente o nueva, ayudan a las empresas a visualizarla de manera gráfica e intuitiva.
La seguridad corporativa tiene como objetivos principales el identificar, mitigar y administrar efectivamente riesgos y vulnerabilidades que puedan amenazar la seguridad de la empresa y el Business Intelligence es una metodología que apoya el proceso hacia esos objetivos, brindando una ventaja competitiva: información privilegiada.
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En conclusión, la información es poder, sin embargo ahora el “poder” es entender esa información y es por esta razón que hoy en día cualquier empresa debería plantearse seriamente el uso de esta metodología para extraer todo el conocimiento posible de su organización y así mantenerse competitivo en el mercado.